El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó nuevas y controvertidas declaraciones al afirmar que Colombia podría ser objeto de ataques debido a la producción y exportación de cocaína, en medio de un clima regional enrarecido por el temor a una eventual intervención terrestre en Venezuela.
“He oído que Colombia produce cocaína. Tienen plantas de fabricación de cocaína y luego nos la venden (…) Cualquiera que haga eso y la venda en nuestro país está expuesto a ataques”, expresó Trump, elevando el tono respecto al rol de los países latinoamericanos en el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
Las declaraciones han generado preocupación internacional, ya que llegan en un momento de tensión creciente en la región, especialmente por la crisis venezolana y las discusiones sobre posibles medidas militares de parte de Washington.
Expertos en relaciones internacionales consideran que este tipo de pronunciamientos alimenta la incertidumbre diplomática y podría deteriorar aún más las históricas relaciones entre EE.UU. y Colombia, tradicional aliado en la lucha antinarcóticos.
Por el momento, el gobierno colombiano no ha ofrecido una reacción oficial a las declaraciones del exmandatario estadounidense, aunque analistas anticipan que la respuesta podría buscar desescalar el impacto político y proteger la cooperación bilateral.
