El legendario Michael Jordan y la organización de automovilismo de carreras estadounidense NASCAR llegaron a un acuerdo para poner fin al enfrentamiento que mantenían en los tribunales.
Esto después de que el exbasquetbolista de Chicago Bulls denunciara al organismo por monopolio excesivo.
Jordan y su socio, el piloto Denny Hamlin, habían demandado en octubre de 2024 a NASCAR en calidad de copropietarios del equipo 23XI Racing, junto a otro equipo, Front Row Motorsports, alegando que la organización obliga a los participantes a aceptar contratos ‘charter’ o de fletamento -que garantizan la participación y un reparto de ingresos en la serie principal de NASCAR- con condiciones muy restrictivas.
Según la demanda, estas prácticas violan la ley antimonopolio estadounidense al restringir la competencia mediante cláusulas de exclusividad, control abusivo de ingresos y acceso a las carreras.
Problemas con los contratos de fletamento
El juicio comenzó la semana pasada y amenazaba con transformar la popular serie de carreras estadounidenses en caso de que el juez diera la razón a los equipos.
El acuerdo establece que 23XI y Front Row recuperarán sus tres fletamentos perdidos durante el litigio. Además, todos los equipos recibirán algún fletamento permanente y beneficios adicionales en los ingresos, cumpliendo con uno de los principales objetivos de la demanda.
23XI y Front Row eran los dos únicos equipos que se habían negado a firmar los nuevos contratos de fletamento, que fueron renegociados en 2024, y sostenían que el modelo de reparto de ingresos de NASCAR es injusto para quienes a menudo operan con pérdidas.
Según indicó Hamlin en su declaración durante el segundo día, llevar un solo auto a la pista cuesta $20 millones de dólares durante una temporada de 38 carreras, sin incluir gastos generales como el salario de los pilotos y las operaciones comerciales.
En caso de que el juicio hubiera continuado y los equipos prevalecieran, el magistrado había indicado que podría haber obligado a la NASCAR a vender sus pistas o al presidente de la organización, Jim France, a ceder el control del deporte.




