Nueva York.- El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido una absolución incondicional de su sentencia, lo que formaliza su estatus como delincuente y lo convierte en el primero en llegar a la Casa Blanca con tal distinción. A lo largo del proceso, Trump intentó evitar que se llegara a esta instancia.
Al concluir la audiencia, los periodistas salieron del tribunal y, al mirar hacia el parque Collect Pond al otro lado de la calle, vieron banderas de Trump ondeando al viento. La decisión del juez Merchan, que le otorgó la libertad incondicional, pone fin, aunque de manera tardía, al primer juicio de un expresidente estadounidense. En tan solo 10 días, Trump regresará a la Casa Blanca.
Otros asuntos legales que enfrenta Trump
Este caso es solo una de las luchas legales que aún enfrenta Trump. La otra está relacionada con su intento de posponer la divulgación de los informes del fiscal especial Jack Smith sobre las dos investigaciones en su contra.
En términos generales, la declaración del juez Merchan fue mucho más moderada de lo que se anticipaba. En lugar de centrarse en el comportamiento de Trump como individuo, el juez distinguió entre Trump como persona y como presidente electo, subrayando que es el cargo el que goza de mayores protecciones legales, no el hombre.
El viernes, el juez Juan M. Merchan dictó una sentencia de liberación incondicional para Donald J. Trump, una medida rara y más indulgente en los tribunales del estado de Nueva York, pero que, al mismo tiempo, refuerza el estatus de Trump como delincuente antes de asumir nuevamente la presidencia.
Una sentencia de libertad condicional habría implicado cumplir ciertas condiciones, como mantener un empleo o pagar una restitución, pero Trump no estará sujeto a ningún tipo de obligación en el futuro.
Cuando el juez terminó, Trump no dijo una palabra. La cámara se apagó abruptamente y la audiencia concluyó.
