Santo Domingo.– El escándalo que rodea al Seguro Nacional de Salud (SENASA) continúa creciendo tras nuevas revelaciones sobre presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos y la adjudicación de contratos millonarios al Grupo Read, vinculado a dos reconocidas familias empresariales del país.
La periodista Altagracia Salazar, citando un reportaje de Nuria Piera, expuso que el esquema de pagos capitados —método mediante el cual se entrega un monto fijo por afiliado, independientemente de los servicios prestados— habría sido utilizado para beneficiar a varias empresas del grupo con sumas multimillonarias.
Contratos millonarios bajo la lupa
El reportaje de Piera documentó con cámaras ocultas las condiciones de cinco de los 35 centros médicos contratados por la empresa Khersum, una de las principales beneficiarias del esquema. Los hallazgos fueron “alarmantes”: falta de especialistas, equipos insuficientes y demoras prolongadas en las atenciones médicas.
Bajo el mismo modelo de pago capitado, otra empresa del grupo, DELESTE, recibió un contrato para prestar servicios en zonas turísticas. Sin embargo, la investigación reveló que solo contaba con dos puntos de servicio, pese a recibir RD$39 millones sin una verificación efectiva de las prestaciones.
La implicación de la fundación de Félix Bautista
El esquema también alcanzó a once empresas más, incluyendo la Fundación SANAS, dirigida por el senador Félix Bautista. Documentos expuestos por el reportaje indican que Khersum, del Grupo Read, recibía RD$65 millones mensuales, cifra que proyecta un total de RD$3,770 millones entre 2021 y 2025.
Salazar calificó como “inexplicable” la participación de la fundación del legislador en este modelo de pagos, recordando que la misma ha sido señalada como una herramienta con fines clientelares.
“Garata con puño” y enriquecimiento a costa del Estado
En su análisis, Salazar definió la situación en SENASA como una “garata con puño”, caracterizada por el despilfarro de fondos públicos para beneficiar a un reducido grupo empresarial.
“La diferencia con el caso INTRANT es que allí los implicados planificaron desde antes de asumir sus cargos; aquí, más bien, fueron identificando oportunidades de negocio sobre la marcha”, afirmó la comunicadora.
Finalmente, concluyó con una reflexión contundente:
“Lo que los ricos llaman oportunidades de negocio, el pueblo lo llama sencillamente robo”.