Dos aviones de la Marina de EE.UU., un helicóptero MH-60R Seahawk y un caza F/A-18F Super Hornet, se estrellaron el domingo en el Mar de la China Meridional durante operaciones de rutina desde el portaaviones USS Nimitz. Ambos incidentes ocurrieron con 30 minutos de diferencia. Los tripulantes del helicóptero y los pilotos del caza fueron rescatados sin lesiones graves. No hubo daños al portaaviones ni a otras embarcaciones. La Marina ha iniciado investigaciones para determinar las causas de los accidentes, en una región donde EE.UU. mantiene una fuerte presencia militar debido a las tensiones territoriales con China.
El presidente Donald Trump calificó los accidentes como "muy inusuales" y mencionó que podría tratarse de un problema de combustible, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente. Este incidente representa la cuarta pérdida de un F/A-18F Super Hornet en el año, con incidentes previos en el Mar Rojo y frente a la costa de Virginia. Cada avión de este modelo cuesta aproximadamente 60 millones de dólares.
El Mar de la China Meridional es una de las rutas marítimas más disputadas del mundo, con China reclamando casi toda la zona, a pesar de un fallo en 2016 del Tribunal Internacional de La Haya en su contra. China ha incrementado su presencia militar en la región, lo que Washington considera una amenaza a la libertad de navegación y al comercio global. Por ello, EE.UU. realiza operaciones de "libre tránsito" para asegurar el acceso internacional a estas aguas.
