El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que espera “con ansias” la decisión de la Corte Suprema sobre la legalidad de los aranceles aplicados por su Administración a decenas de países. El mandatario sostuvo que el fallo será determinante para el rumbo económico inmediato del país.
“Espero con ansias la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre este asunto urgente y crucial, para que podamos seguir ¡HACIENDO A ESTADOS UNIDOS GRANDE OTRA VEZ!”, escribió el presidente en un mensaje publicado en Truth Social.
Trump aseguró que los aranceles han generado ingresos significativos para el Tesoro estadounidense.
“A pesar de la enorme cantidad de dinero que Estados Unidos genera, cientos de miles de millones de dólares, como resultado directo de los aranceles aplicados a otros países, aún no se ha calculado el beneficio total”, señaló.
El presidente insistió en que la falta de un fallo definitivo ha generado distorsiones económicas y comportamientos atípicos en algunos sectores. Según explicó, la demora del tribunal ha influido en la estrategia de importadores y distribuidores.
“Hay muchos compradores de bienes que, para evitar pagar aranceles a corto plazo, se están abasteciendo con más inventario del que realmente necesitan”, afirmó. A su juicio, esa acumulación responde a la expectativa de que la corte defina si las tarifas continuarán bajo su estructura actual.
Trump también detalló efectos inmediatos en los movimientos comerciales. “Ese inventario se está agotando, y pronto se pagarán aranceles sobre todo lo que corresponda, sin evasión, y las cantidades a pagar a Estados Unidos se dispararán, superando niveles históricos de dólares recibidos”, advirtió.
El mandatario proyectó que los pagos “batirán récords” y situarán a la nación en “un rumbo económico sin precedentes”. Según Trump, este poder arancelario otorgará al país “seguridad nacional y riqueza” como nunca antes.

En su mensaje, el presidente acusó a sectores opositores de intentar detener la política arancelaria mediante acciones judiciales.
“Quienes se oponen a nosotros sirven a intereses extranjeros hostiles que no están alineados con el éxito, la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos. No les importamos en absoluto”, expresó, en referencia al Partido Demócrata y a actores judiciales que han intervenido en el caso mientras avanza hacia la Corte Suprema.
El caso busca determinar si la Casa Blanca actuó dentro del marco legal al imponer aranceles amplios sin una delegación explícita del Congreso. Diversos grupos empresariales, cámaras comerciales y organizaciones económicas han señalado que la situación ha generado incertidumbre, lo que llevó a presentar varias demandas ahora en manos del máximo tribunal.
La Administración Trump ha defendido que las tarifas buscan corregir prácticas comerciales desleales y fortalecer la capacidad productiva estadounidense. El caso cobró relevancia debido a su impacto en los precios internos, los volúmenes de importación y las relaciones comerciales con numerosos países.
El fallo de la Corte Suprema definirá si la estructura arancelaria diseñada por Trump seguirá intacta o si deberá modificarse. También fijará los límites del poder ejecutivo en materia de comercio internacional, uno de los pilares centrales del programa económico del presidente. Mientras tanto, la Casa Blanca insiste en que los aranceles continúan vigentes hasta que el tribunal emita su decisión final.



